En los últimos años, la energía solar se ha convertido en una alternativa muy atractiva para muchas personas que buscan reducir sus costes de suministros y su impacto en el medio ambiente. En este sentido, la instalación de un tejado fotovoltaico es una de las soluciones más eficientes. Te explicamos todas sus características a lo largo de este post.
¿Qué es un tejado fotovoltaico?
Se trata de un sistema fotovoltaico con paneles solares que se instalan en el tejado de una casa o un edificio. Estos elementos convierten la luz solar en energía eléctrica que puede ser utilizada de manera local o enviada a la red eléctrica. Los tejados fotovoltaicos pueden estar hechos de paneles de película delgada, silicio cristalino o tejas solares.
¿Cómo funcionan las placas solares?
¿Alguna vez te has preguntado cómo funcionan las placas solares? Lo hacen mediante el uso de células solares conversoras. Cuando la luz del sol impacta sobre ellas, los electrones se liberan de los átomos y fluyen a través de un circuito eléctrico y generan, así, electricidad.
Como es lógico, la orientación e inclinación de las placas solares tienen un impacto considerable en el rendimiento de la instalación. Cuanto más sol reciban de forma directa, más energía serán capaces de generar. Ajustar estos parámetros requiere de un estudio de la incidencia solar, según la región, a lo largo del año.
Diferencias entre paneles solares y tejados solares
Los paneles solares y los tejados solares son tecnologías fotovoltaicas, pero resultan diferentes en su aplicación y diseño.
- Paneles solares: Se pueden instalar en cualquier superficie expuesta al sol, ya sea en el techo de una casa, un terreno, una estructura independiente o una central solar a gran escala.
- Tejados solares: Combinan la funcionalidad de un techo con la capacidad de generar energía solar. Están diseñados para reemplazar la cubierta con materiales que integran células solares en su estructura. En pocas palabras, son techos que generan electricidad. La ventaja de los tejados solares es que eliminan la necesidad de instalar paneles solares adicionales en la propiedad, ya que la cubierta del techo proporciona el espacio necesario para generar energía solar.
Tipos de tejados fotovoltaicos
Existen, principalmente, dos tipos de autoconsumo fotovoltaico:
- Sistema de autoconsumo fotovoltaico con conexión a red: Está conectado a la red eléctrica y se utiliza para consumir la energía producida por los paneles solares y, en caso de excedente, se vierte a la red eléctrica. En esta clase de sistema, por lo general, no se utilizan baterías para almacenar la energía producida, sino que se aprovecha la red eléctrica para equilibrar la producción y el consumo de electricidad. No obstante, algunas instalaciones de este tipo sí llevan baterías.
- Sistema de autoconsumo fotovoltaico aislado: Está diseñado para instalaciones donde no hay conexión a la red eléctrica o se requiere independencia de esta. En este caso, se utilizan baterías para almacenar la energía producida por los paneles solares y, así, poder consumirla en momentos en los que la producción es insuficiente.
Ambos sistemas pueden tener diferentes configuraciones y características, dependiendo de la demanda de energía eléctrica y las necesidades de los usuarios.
Beneficios de instalar tejados fotovoltaicos
Esta alternativa a las placas solares independientes tiene muchas ventajas. Entre ellas, las que le describimos:
- Reducción de las facturas de electricidad: Uno de los mayores beneficios es la reducción de las facturas de electricidad. Al generar la energía de forma local, es posible reducir la dependencia de la red eléctrica y los costes del suministro.
- Generación de energía limpia y sostenible: Los tejados fotovoltaicos generan energía limpia y sostenible, lo que significa que no producen emisiones nocivas ni contribuyen a la contaminación del aire o del agua. Al elegir la energía solar, se contribuye a un futuro más sostenible para el planeta. Puede ayudar a reducir la huella de carbono de una propiedad y favorecer los esfuerzos que se están haciendo, a nivel global, para mitigar el cambio climático.
- Contribución a la seguridad energética: La generación de energía renovable y descentralizada a través de tejados fotovoltaicos puede contribuir a mejorar la seguridad energética en una comunidad o región, dado que reduce la dependencia de fuentes de energía convencionales y puede venir bien para evitar interrupciones en el suministro de energía.
- Aumento del valor de la propiedad: Puede aumentar el valor de la propiedad al ser una característica atractiva para los compradores potenciales de viviendas. A medio plazo, se puede obtener un mayor precio de venta.
- Durabilidad y resistencia: Los tejados fotovoltaicos están diseñados para ser duraderos y resistentes a las condiciones climáticas extremas, lo que significa que pueden funcionar mucho tiempo sin necesidad de mantenimiento o reparación.
- Flexibilidad de diseño: Se comercializan en una variedad de diseños y materiales, lo que posibilita a los propietarios personalizar su aspecto y estilo para que se adapten a la estética de la vivienda.
Diferencias entre el uso de tejas solares y placas solares
Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, por lo que es importante conocerlas bien antes de tomar una decisión.
Las tejas solares son una alternativa a los paneles solares convencionales, ya que se integran en el tejado de la casa. Esto significa que no es necesario instalar paneles adicionales en el techo, lo que puede ser atractivo desde un punto de vista estético.
Sin embargo, las tejas solares son menos eficientes que los paneles solares convencionales; es decir, no generan tanta energía por unidad de superficie. Además, las tejas solares resultan más costosas que los paneles solares convencionales. Esto supone que la instalación sea excesivamente cara para algunos hogares.
Los paneles solares, por su parte, son la opción más común para la instalación de un sistema solar doméstico. Estos paneles se implementan en el tejado y están diseñados para generar la máxima cantidad de energía posible.
Además, los paneles solares convencionales se revelan como más fáciles de instalar y, por lo general, tienen una vida útil más larga que las tejas solares, lo que significa que requerirán menos mantenimiento y serán más rentables a largo plazo.
En conclusión, la instalación de un tejado fotovoltaico es la mejor opción para los hogares que buscan reducir su factura y su impacto ambiental. Al generar energía limpia, se contribuye a un futuro más sostenible para el planeta y se reduce la dependencia de la red eléctrica.