Tejado ecológico: azoteas verdes con paneles solares más eficientes

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La transición ecológica sigue siendo un desafío en el que la humanidad tiene centrados sus esfuerzos. Un estudio publicado en 2021 y elaborado por el especialista en energías renovables Peter Irga supone un paso adelante. Sus conclusiones ponen de relieve cómo un tejado ecológico mejora el rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas. ¿De qué manera lograrlo? Te mostramos las claves.

El tejado ecológico: una apuesta de futuro

El estudio, realizado en colaboración con un equipo de la Universidad Tecnológica de Sídney, viene a confirmar lo que se imaginaba. Los tejados verdes son clave para estabilizar la temperatura ambiente. Igualmente, optimizan la eficiencia de los paneles solares al «crear condiciones térmicas más favorables a la generación de electricidad».

La clave, según los datos que aporta, está en el aumento de un 3,6 % en la electricidad obtenida. Esta cifra demuestra cómo es posible incrementar la rentabilidad de las instalaciones solares y mejorar la autosuficiencia energética. De esta manera, se constituye como una opción de utilidad para consumidores particulares y empresas.

Este entorno se caracteriza por combinar las placas fotovoltaicas con la vegetación. Generalmente, se recurre a plantas autóctonas, lo que minimiza la necesidad de agua. La proporción idónea, según el mismo estudio, es de 40-60 %.

  • El 40 % está destinado a la colocación de paneles, con un margen de 1m² alrededor.
  • El 60 % se dedica a la plantación de especies con elevada necesidad de rayos solares.

Como parte de lo que se denomina un «espacio biosolar», es clave para las casas sostenibles. ¿De qué forma? Principalmente, gracias a la inserción de las células en el terreno y dentro de un espacio aislado. Como resultado, se optimiza el aprovechamiento de la radiación solar y se minimiza el desperdicio por la cara interna de las celdas.

¿Qué tipos de tejados ecológicos hay?

El objetivo de estos tejados ecológicos es lograr que el autoconsumo residencial o el autoconsumo industrial sea eficiente. Dependiendo de las necesidades de la instalación, se pueden considerar distintos tipos de tejados ecológicos.

Generalmente, las diferentes tipologías de tejados obedecen a los materiales de su superficie. Lo importante es escoger de manera adecuada para el revestimiento con el fin de otorgar una base eficiente a las plantas. Debe ser ligera pero resistente, de modo que evite las filtraciones y no absorba la humedad de la tierra.

Tejado fotovoltaico blanco

Combina las placas y la vegetación con superficies en tonos blancos. Lo más frecuente es que presente materiales como el hormigón o la arcilla. Resulta idóneo para un tejado fotovoltaico que posea una inclinación menor de 30º, de modo que se compense la pérdida de eficiencia del sistema fotovoltaico.

Tejado metálico

Esta segunda propuesta es ligera y sostenible, dado que retiene mejor el calor. Resulta perfecta para la instalación de paneles solares híbridos, que también calientan agua. En este sentido, la radiación que traspasa las plantas (el exceso) se queda en la superficie. Mediante un proceso de inversión térmica, un porcentaje importante vuelve a las células.

Tejado de pizarra

La pizarra —especialmente, la blanda— es perfectamente compatible con la vegetación. Proporciona una base sólida y retiene la humedad, pero sin que se acumule en sus microagujeros. Como se apuesta por materiales naturales, incrementa la tolerancia respecto a la incidencia de la radiación solar.

Casos de éxito: hacia un autoconsumo pleno

Durante los últimos años —incluso antes de la publicación del estudio— se han popularizado los tejados ecológicos. Hay ciertos casos de éxito que han mostrado las posibilidades de este medio. De hecho, partimos del que mostró el estudio con el que empezamos este análisis, llevado a cabo en Barangaroo (Sídney).

Los resultados, observados durante un periodo de ocho meses, fueron los siguientes. Toma nota.

  • La generación de electricidad fue de 9,5 mWh más que con un tejado convencional.
  • Ocasionó el equivalente, en términos ecológicos, de plantar 110 árboles.
  • Mitigó la expulsión de 1,1 toneladas de CO₂ más que en un tejado convencional.

Otro ejemplo lo podemos encontrar en la ciudad de Barcelona (concretamente, en la sede de Urbaser). La empresa especializada en recogida de residuos urbanos creó un ecosistema vegetal de 400 m². Junto con los paneles solares, ha logrado maximizar el ahorro energético y minimizar la pérdida de calor en la superficie.

Beneficios de los tejados ecológicos

Una de las principales ventajas es la reducción del efecto «isla de calor». Se produce cuando los rayos solares inciden de manera directa en la superficie de un edificio. Como consecuencia, se somete a elevadas temperaturas y crea una pérdida en el aislamiento térmico. Para evitarlo, las plantas absorben los rayos mediante el proceso de fotosíntesis.

Otra de las particularidades de este sistema es una mayor integración de las células fotovoltaicas en el entorno. De esta forma, supone una solución óptima para conseguir una industria sostenible. Sigue los principios de la arquitectura moderna y la funcionalidad de los espacios. Igualmente, es vital para reducir la huella de carbono y sirve como método de compensación.

Durante el otoño, el invierno y la primavera, resulta esencial para reducir las escorrentías. En este sentido, mitiga el deslizamiento de agua y recoge la que cae en las celdas fotovoltaicas. Como se evitan las acumulaciones de humedad, los paneles no quedan dañados y su superficie de aluminio se mantiene durante más tiempo.

Consejos de instalación y mantenimiento en casas sostenibles

Elegir los tipos de paneles fotovoltaicos es la primera cuestión que debes abordar. Para ello, las mejores soluciones son los híbridos, que evitan la pérdida de calor por su cara interna. Como resultado, la eficiencia se puede incrementar de manera considerable, lo que permite generar electricidad y calentar agua a la vez.

Por su parte, la vegetación debe ser autóctona para mejorar su integración y la adaptación al entorno. Conviene mezclar pastos de reducida altura y elevado potencial de absorción. Por su parte, las plantas herbáceas con flores dotan al espacio de mayor estética, lo que también potencia la imagen de la infraestructura y la empresa.

Respecto al mantenimiento, es conveniente efectuar un corte regular para mantener la altura controlada. Conviene colocar césped natural para optimizar la retención de calor. Por su parte, resulta importante regar las distintas especies con regularidad, pero evitando siempre la acumulación de humedad.

Como has podido comprobar, un tejado ecológico es una propuesta de valor para la sostenibilidad energética. Supone una oportunidad para mejorar la incorporación de las renovables y efectuar una inversión a medio plazo. Sin duda, una manera efectiva de hacer un hogar más verde, en línea con lo que necesita nuestro planeta.

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