El mantenimiento de paneles solares es un paso clave para su correcto funcionamiento y durabilidad. Debemos tener en cuenta que estas estructuras se encuentran a la intemperie, a merced de los diferentes agentes atmosféricos. Por esta razón, un mantenimiento correcto de cada una de las partes, incluyendo una limpieza a fondo de manera periódica, es vital para su larga duración en perfectas condiciones.
En este artículo de TuVatio, empresa experta en autosuficiencia energética, hablaremos de la importancia de realizar un óptimo mantenimiento de las placas fotovoltaicas, con qué frecuencia hacerlo, algunos consejos de cómo llevarlo a cabo y los beneficios que conlleva.
Mantenimiento en los tipos de paneles fotovoltaicos
Los paneles fotovoltaicos no requieren de mucho mantenimiento, ni para el almacenamiento de energía solar, pero sí de uno adecuado para prolongar su vida útil y su funcionamiento óptimo.
Limpiar los paneles cada cierto tiempo, verificar que no haya obstrucciones en áreas circundantes, revisar el cableado y los conectores, evitar fugas de agua mediante la prevención con el cuidado de las juntas selladas, etc., son algunos de los pasos necesarios Aquí queremos ahondar un poco más en el mantenimiento y limpieza de los equipos.
Limpieza de los paneles
El primer paso es limpiar los paneles. Para ello, lo más importante y fácil es utilizar un jabón neutro y agua. Ambos son suficientes para eliminar el polvo y la suciedad, en general, que deje la lluvia, el viento o la nieve.
Si la suciedad es más profunda, podemos emplear una esponja suave o una escobilla de goma para evitar dañar la superficie de cada uno de los paneles. Eso sí, es mejor no utilizar ningún tipo de producto químico que pueda ser perjudicial.
Aunque sea una tarea sencilla, aparentemente, es importante contar con una empresa profesional que no solo limpie, sino que pueda darse cuenta de algún problema.
Inspección visual de los paneles
El segundo paso es realizar una inspección visual de cada uno de los paneles. Al aspecto podemos destacar:
- Comprobación de la base o estructura que soporta todos los paneles. Estas estructuras están fabricadas de acero inoxidable y aluminio. Por ello, el mantenimiento que requieren es relativamente sencillo, ya que no hay que utilizar químicos ni ningún anticorrosivo. Hay que revisar bien si hay grietas sobre las superficies o abolladuras que puedan provocar estancamientos. Igualmente, deben estar bien fijadas para que los diferentes tipos de paneles fotovoltaicos aguanten cualquier eventualidad meteorológica.
- Componentes electrónicos en perfectas condiciones. Los componentes electrónicos son vitales para el perfecto funcionamiento de la estructura de paneles. Debemos estar pendientes de la corriente alterna, el sistema de monitorización, los inversores, etc.
- Sistema de acumulación. Si la instalación fotovoltaica cuenta con baterías solares, es crucial que tanto la parte externa superior de los bornes como las baterías estén limpias, al igual que los terminales de conexión. Si las baterías requieren mantenimiento, es importante rellenarlas. Para ello, primero hay que ver las instrucciones del fabricante, comprobar su capacidad y el estado de su carga midiendo su densidad de electrolitos. Sabemos que no es habitual que tengas un aparato como estos en casa, así que te aconsejamos llamar a un especialista para hacerlo. Y, por último, tenemos que ecualizar las baterías cada cierto tiempo para mejorar su eficiencia y, sobre todo, su vida útil.
Periodicidad del mantenimiento
Cualquier estudio energético que se realice aconsejará que se hagan al menos dos mantenimientos anuales de las placas solares, una a finales de la primavera, y otra a finales de otoño. El mantenimiento debe estar compuesto de todo lo que hemos comentado en el punto anterior; es decir, limpieza, inspección, actuación, etc.
En cuanto a horarios, los mejores son en una franja ni muy fría ni muy cálida. O sea, si es a finales de primavera, una hora fresca, y si es a finales de otoño, una templada.
El frío puede aumentar el riesgo de grietas y el calor puede evaporar el agua de la limpieza y dejar marcas. Por ello, podemos limpiar a primera hora de la mañana y aprovechar el rocío. Si el día está nublado, también se puede hacer por la tarde.
Si los paneles están instalados en una zona seca, es posible que el mantenimiento se realice cada tres o cuatro meses. Si es un área con más lluvias, puede espaciarse más.
Consejos para realizar un mantenimiento de forma sencilla
Ya hablamos de algunos consejos para la limpieza de las placas solares relacionadas con la periodicidad. Aunque siempre es importante contactar con un especialista, dejamos algunos consejos que pueden ayudar para hacerlo de una forma sencilla:
- Verter agua con una manguera y limpiar con el arrastre. La suciedad superficial e insectos serán eliminados con este paso.
- Aplicar jabón, puede ser de lavavajillas, con un cepillo o esponja muy suave. Esto ayudará a eliminar las suciedades más profundas.
- Aclarar todo el jabón con abundante agua.
- Secar bien con paños de algodón. Es preferible que no suelten pelusa.
- Seguridad ante todo. Es importante contar con las medidas de seguridad óptimas para evitar contratiempos.
Si hay nieve, es importante eliminarla de las placas muy bien. Además de la suciedad, el peso puede causar algún daño.
Beneficios del correcto mantenimiento
Llevar a cabo una buena limpieza y mantenimiento de placas solares tiene múltiples beneficios tanto para la estructura como para nuestro bolsillo:
- Alarga la vida útil de la instalación gracias a la revisión oportuna de todos los componentes.
- Hace que continúe la eficiencia energética y el rendimiento no conlleve más gasto para los usuarios.
- La prevención también conlleva un ahorro al evitar posibles averías en el futuro.
- Se ayuda a un mejor uso de la energía limpia y a sacar el máximo partido de lo que la naturaleza nos da sin dañarla.
El mantenimiento de paneles solares es vital para que la estructura se mantenga como el primer día y evitar costes innecesarios. La prevención es el mejor aliado de nuestro bolsillo y un elemento clave para el buen funcionamiento de la instalación. Es muy importante realizar los pasos adecuados.