Si alguna vez has intentado vender o alquilar una vivienda, seguro te han hablado de este documento, pero, ¿sabes realmente lo qué es el certificado energético? Suena a trámite aburrido, lo sabemos, pero este papel tiene más importancia de la que parece. Además de ser un requisito obligatorio en España, también puede influir en el valor de tu propiedad y en las decisiones de quienes buscan una casa.
En un mundo donde la eficiencia energética es cada vez más relevante, este certificado dice mucho sobre cuanto consume un inmueble y cómo de sostenible es. Así que, si quieres estar al día y sacarle partido, sigue leyendo. Te contamos todo lo necesita saber.
¿Qué es el certificado energético?
Es un informe oficial que evalúa la eficiencia energética de una vivienda o local. Asigna una calificación que va de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente), algo parecido a lo que ves en los electrodomésticos. Esta calificación te dice si el inmueble gasta más luz y gas de la cuenta o si está optimizado para consumir lo mínimo necesario.
¿Para qué sirve?
Como te hemos adelantado, el certificado energético es obligatorio en España si quieres vender o alquilar una propiedad. Además de cumplir con las normativas, este documento ayuda a los futuros propietarios o inquilinos a saber cuánta energía necesitarán para mantener la casa a una temperatura agradable sin llevarse un susto en la factura.
No contar con este documento al realizar la transacción no solo te impedirá cumplir con la ley, sino que también podría acarrearte una sanción económica.
¿Qué información proporciona?
No es solo un papel con números y letras; en realidad, ofrece un análisis bastante detallado sobre la eficiencia de tu vivienda. Aquí tienes un resumen de lo que incluye:
- Identificación del inmueble: especifica qué edificio o unidad se está certificando
- Evaluación de las características energéticas: se analiza el aislamiento térmico, la calidad del aire interior, la iluminación y el confort térmico, entre otros aspectos que influyen en el consumo energético.
- Calificación energética: aquí es donde entra en juego la famosa etiqueta con letras. Recuerda, cuanto más cerca estés de la A, mejor para tu bolsillo y para el planeta será.
Recomendaciones de mejora: si tu vivienda no saca buena nota, el certificado incluirá sugerencias para subir de nivel. En caso de las calificaciones B o C, se indicarán mejoras para alcanzar una eficiencia mayor. Si el resultado es D, E, F o G, las recomendaciones apuntarán a mejorar hasta dos niveles.
¿Cómo se obtiene este certificado?
El primer paso es contactar a un técnico certificado cualificado que opere en la zona donde se ubica el inmueble. Una vez concertada la visita, el técnico se encargará de evaluar energéticamente la propiedad.
Durante la inspección, el técnico tomará medidas de cada ambiente, analizará los materiales de la fachada y los cerramientos, y revisará las instalaciones de calefacción y climatización. Con los datos recopilados, el técnico elaborará el certificado y utilizará un software especializado. Este programa informático calculará la calificación energética del inmueble basándose en la información proporcionada.
Finalmente, el último paso cosiste en registrar el certificado en el organismo competente de la Comunidad Autónoma correspondiente. En el caso de Madrid, por ejemplo, este trámite se realiza en el Registro de Certificados Energéticos de Madrid y es gratuito. Una vez registrado y aprobado, se expedirá la etiqueta energética oficial.
¿Qué tipo de inmuebles requieren el certificado?
Es cierto que no todos los inmuebles lo necesitan, pero en caso de que el tuyo aparezca en esta lista, sí o sí tendrás que conseguirlo:
- Cualquier vivienda en venta o alquiler.
- Locales comerciales (Excepto los de menos 50 m² sin acceso a la calle)
- Edificios de nueva construcción
- Hoteles, oficinas y otros espacios con uso frecuente.
Lo mejor es asegurarte antes de dar el siguiente paso.
¿Cómo influye el autoconsumo en el certificado energético?
Si has dado el salto al autoconsumo con placas solares, hay buenas noticias: tu certificado energético te lo va a agradecer. La instalación de energía solar mejora la eficiencia de la vivienda porque reduce su dependencia de fuentes tradicionales y disminuye el consumo eléctrico de la red. ¿El resultado? Un mejor posicionamiento en la escala del certificado.
Además, al generar tu propia electricidad, reduces las emisiones de CO₂ asociadas a tu hogar, otro punto clave en la evaluación del certificado. En muchos casos, pasar una calificación baja a una más eficiente no solo implica pagar menos en la factura de la luz, también aumenta el valor de la vivienda en caso de venta o alquiler.
Así que, si tienes placas solares o estás pensando en instalarlas, este es otro motivo para dar el paso: tu vivienda será más eficiente, sostenible y atractiva en el mercado inmobiliario. ¡Todo es ventajas!
Ahora que ya sabes qué es el certificado energético, que no es solo un trámite, sino una herramienta clave para medir y mejorar la eficiencia energética de tu vivienda. Además de ser obligatorio para vender o alquilar, puede marcar la diferencia en el valor de tu propiedad y en el ahorro energético a largo plazo.
Si tienes placas solares o estás pensando en dar el paso al autoconsumo, este documento reflejará el impacto positivo de tu decisión, ayudándote a conseguir una mejor calificación y a demostrar que tu hogar es más eficiente y sostenible.
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